La IA cambiará el mundo
Todo lo que has experimentado hasta ahora en tu vida palidecerá en comparación
Figure 1:Hombre controlador del universo, Diego Rivera (1933)
El poder transformador de la inteligencia artificial (IA) no tiene precedentes, y su impacto en nuestras vidas eclipsará los avances tecnológicos anteriores. Todos los eventos importantes en la historia humana reciente, incluida la invención de Internet, el 11 de septiembre, el alunizaje y la Segunda Guerra Mundial, serán notas al pie de la página en el desarrollo de la IA en algún futuro de la humanidad.
La tecnología mueve la historia
El desarrollo de la tecnología, no los militares o la política, impulsan la historia. La invención del fuego, la imprenta, el telégrafo y el internet son puntos de inflexión en la historia de la civilización humana. También lo será el desarrollo de la IA.
Velocidad de desarrollo
Todo esto está ocurriendo a una velocidad vertiginosa y compuesta. ChatGPT, una IA de lenguaje natural, se lanzó al público a fines de noviembre de 2022. Rápidamente se convirtió en la aplicación de más rápido crecimiento de todos los tiempos, alcanzando 100 millones de usuarios en 60 días. Desencadenó una carrera armamentista en la industria tecnológica, y los avances se están logrando en días y semanas. En contraste, la goma de borrar para lápices se inventó en 1752 y tardó 100 años en fijarse al extremo de los lápices. Este rápido progreso, combinado con la capacidad de la IA para revolucionar industrias como la atención médica, la agricultura y las finanzas, trae beneficios y desafíos significativos.
Implicaciones positivas
La IA transformará todas las industrias, desbloqueará nuevos avances tecnológicos y permitirá que los humanos sean mucho más productivos. Ad Astra ya tiene experiencia personal con amigos que son médicos que utilizan responsablemente ChatGPT para ayudar a tratar pacientes. Y eso es usando una IA general y pública (aunque ya puede aprobar el examen de licencia médica y el examen de abogacía). Imagina lo que se hará con IAs médicas, legales e ingenieriles especializadas, entre otras. La IA va a desencadenar un período de avance que supera al Renacimiento.
Implicaciones negativas
La IA también introducirá nuevos peligros graves, en una escala que supera las armas atómicas. Ya se ha desarrollado un programa de código abierto llamado Chaos-GPT, descrito como "capacitando a GPT con Internet y memoria para destruir la humanidad".
Chaos-GPT decidió que la mejor opción para lograr sus objetivos malignos era alcanzar poder e influencia a través de Twitter... Esto fue hace una semana. Desde entonces, ha estado interactuando con fanáticos como un líder carismático y ha acumulado casi 6,000 seguidores.
La IA podría plausiblemente pescar de forma iterativa las credenciales de inicio de sesión de personas poderosas, hackear y hacer caer un avión, o perpetrar un millón de otras acciones malvadas. La capacidad de destrucción es esencialmente infinita.
Mundo post-IA
Para detener todo esto, es probable que las IA "buenas" nómadas sean la respuesta. Habrá IA de aplicación de la ley para combatir a todos los ladrones, estafadores y terroristas de IA. También habrá IA demócrata y republicana en política, IA a nivel estatal en diplomacia y IA militar en guerra. La IA va a transformar fundamentalmente el mundo.
Regulación
Hace 80 años, cientos de científicos en el Proyecto Manhattan suplicaron al presidente Truman que no bombardeara Japón con armas nucleares. Del mismo modo, hoy hay una carta firmada por cientos de tecnólogos prominentes, incluido Elon Musk, que afirma que deberíamos poner una moratoria temporal en el desarrollo de la IA. Fuera de esta carta, hay un espectro de voces que piden modelos regulatorios que van desde la supervisión libertaria de toque ligero, hasta un regulador similar a la FDA, hasta bombardear los centros de datos de IA.
Detener o retrasar el progreso de la IA es imposible. Es inevitable. Si EE. UU. Prohibiera la investigación en IA, se trasladaría a alguna otra provincia no regulada del mundo y América se vería afectada. Del mismo modo, retrasar el progreso de la IA para regularlo es un argumento falaz. Aún no sabemos cómo regular la IA. Para bien o para mal, estamos en un tren bala hacia alguna parte.
Acción recomendada
Para abordar este problema sin precedentes, el gobierno federal de EE. UU. Debería crear un nuevo departamento a nivel de gabinete, el Departamento de Gobernanza Digital e IA (DGAI), que informe al presidente.
Este tema es demasiado importante como para ser una organización subordinada al Departamento de Comercio, el DoD u otros como la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA). La IA necesita un secretario a nivel de gabinete dedicado a este tema. Otras organizaciones regulatorias enfocadas en la tecnología existentes deberían incorporarse a este departamento. El DGAI tendrá fuertes interacciones con los Departamentos de Estado, Defensa, Comercio, Congreso y otros. Su primera entrega, con vencimiento en tres meses, debería ser un plan preliminar sobre cómo regular la IA. El sector privado y la academia también deben contribuir en calidad de asesores.
Los críticos pueden argumentar que la intervención gubernamental podría sofocar la innovación o luchar para mantenerse al día con la tecnología en rápida evolución. Sin embargo, dadas las posibles consecuencias de una IA no regulada, la creación de un departamento dedicado garantizará un enfoque equilibrado para la gobernanza de la IA.
Este es el problema más apremiante que enfrenta la economía, la defensa y el tejido social de Estados Unidos en la actualidad. Necesitamos centrarnos en ello.